He dejado tus cosas en casa de Kate. Vete del hotel, no pienso pagarlo más.
Te odio,
Holly.
Deja la nota sobre la cama, echa un último vistazo a aquella cama en la que tanto tiempo solían pasar juntos, y en la que Kate y él... Simplemente, Holly abre la puerta, la cierra, baja al hall y se despide del portero.
Ahora está sentada en un banco. Ha vuelto a fumar. Se ha teñido el pelo de castaño. Está sola, de nuevo.
Empieza a pensar en Ethan y en qué estará haciendo ahora. Supone que estará abrazado al pecho de Kate, entre sus sábanas, y diciéndola lo mucho que la... Nada. Ethan nunca ama a nadie, ni a nada que no sea el mismo. Comienza a llorar, como es de esperar y esconde la cabeza entre las piernas. Escucha a la gente pasar cerca de ella y murmurar cosas como ''pobre chica...''. Lo detesta. Se levanta, respira hondo, se limpia la lágrimas y comienza a caminar hacia ninguna parte. Piensa en Sam. Y recuerda
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http://noscasamostuyyo.blogspot.com.es/2012/01/capitulo-10-piensa-poco.html [¿Qué pasó después?]-Tenemos que hablar, Sam, pero ponte algo, ¿quieres? -dice Holly intentado mirarle a la cara, cosa casi imposible.
Sam no dice nada, se va a su habitación, busca unos pantalones cualquiera y se los pone.
-Y una camiseta... quiero hablar fuera de aquí.
Vuelve a su habitación y se pone algo más decente. Sale, le dice a Liam una serie de cosas que sabe que, en realidad, no hará, pero se las dice. Coge una bufanda, su chaqueta y le abre la puerta a Holly, la cual sale lentamente. Ambos caminan por un parque y lo único que se escucha es una fuente y la respiración de ambos. Sam se pone nervioso y decide hablar.
-¿Qué es eso que quieres decirme?
-Lo siento. Ya está.
-¿Y para eso me haces salir de mi casa? Estoy congelado -Sam piensa un rato lo que ha dicho-. Yo también lo siento, Holly. No debí...
-Es igual, no fue nada malo, Samuel.
Hacía mucho tiempo que nadie decía su nombre completo, y si lo decían era porque la conversación era terriblemente seria.
-Bueno, siempre te he tenido por un chico muy respetable, ¿sabes? -Holly se echa a reír-. Y muy responsable. Muy, muy responsable.
Sam sonríe.
-Y bueno, no puedo negar que siempre he sentido algo por ti, lo cual es algo lógico, ¿no? Eres un chico muy guapo, Samuel. Eres una buena persona. Sí... Creo que en realidad nunca quise cerrarte la puerta en las narices, es algo por lo que siempre estaré arrepentida. Pero estaba muy asustada, ¿entiendes? Bueno, no asustada. Confusa, ya sabes. El caso es que...
-Me voy de Londres, Holly. Dentro de cuatro meses. En Abril.
-¿Qué? ¿Y a dónde?
-España. Quiero aprender español. Voy a dejar de estudiar derecho, ¿sabes? Y luego me marcharé a cualquier otro lugar del mundo y me dedicare a la botánica. Es mi auténtico sueño.
Holly pensó que era la cosa más absurda que había oído nunca, en cambio solo afirmó varias veces con la cabeza y le dijo:
-¿Me das un abrazo?
-No. Bésame, mejor.
Y le besó sin saber exactamente por qué, y luego se fue cada uno a su casa. Holly comienza a pensar y se dice a sí misma que hará algo, pero que no le dejará marchar.