Capítulo 7.♥ No existe el príncipe azul.

Enero: sopla el viento con suavidad. Se huele la tristeza en el aire.


Como bien le había dicho Holly, Ethan recogió sus cosas y se fue. Estaba destrozado, pero sabía que Holly tenía algo de razón. Ethan no era ni mucho menos un hombre fiel a su pareja. Nunca lo ha sido ni lo será, pero no se había acostado con nadie mientras salía con Holly... bueno, una vez, quizá dos, pero nada más. Tampoco era para tanto, ¿no? Lo único que hizo este año fue besar a cierta persona cuyo nombre no quería recordar, ya que por alguna extraña razón ahora le provocaba arcadas. Pensó en lo que haría la mañana siguiente: un ramo de flores y una chica feliz otra vez. Era demasiado fácil. Holly era demasiado fácil.


*****
Ethan había dejado su aroma por toda la habitación del hotel. Ya le echaba de menos, pero tenía que ser dura esta vez o todos los años serían así. Uno tras otro, tras otro, tras otro hasta que Holly fuese la persona que mas infidelidades hubiese sufrido. Esta vez no se rendiría o al menos ese pensamiento quiso alojarse en su cabeza el tiempo suficiente como para olvidarle, pero no puede ser. 
Holly sacó su Samsung Galaxy S. del bolsillo del pantalón y miró sus mensajes. Esperaba encontrar algo de Ethan. Un 'Lo Siento' o 'Soy un gilipollas, perdóname' o un simple 'Te Quiero'. Pero nada. Ambos se hacían los duros pero ninguno de los dos era realmente duro. Solo fingían, como la mayoría de los seres humanos que prefieren ser odiados. 
Vio el nombre de Sam entre sus contactos del Washapp. 'Quizá debería darle las gracias' decía una parte de su loca cabeza. '¿Quizá? ¿Solo quizá? Estúpida cabeza hueca, deberías darle las gracias sin duda alguna' decía su parte lógica.
- No darte las gracias sería llegar al extremo el intentar hacerme la dura, Sam.
Vibró el móvil de Holly después de un par de minutos.
- La dureza no es tu fuerte, Holly. Sabía que me darías las gracias, siempre lo haces.
- Sí, soy demasiado estúpida, tal vez.
- O demasiado lista.
- Sam, gracias de verdad.
- No me des las gracias. Soy yo quien debe dártelas a ti.
Holly dudo en si seguir escribiendo. Le daba la sensación de que estaba traicionando a Ethan, pero Ethan también la había traicionado.
- ¿...?
- Holly, tengo que decirte algo muy importante.
- Dime.
- ¿Qué te parece si mañana vienes conmigo a cenar al Lincoln Paradise
- Vale.
- ¿A las 8 de la tarde?
- A las 8 de la tarde -escribió Holly, algo dudosa.
Ninguno de los dos volvió a poner nada. Probablemente Sam iría a buscarla al hotel o probablemente quedarían en el restaurante. El Lincoln Paradise, uno de los restaurantes más selectos de la ciudad, sin duda era algo importante. Quizá Sam habría conseguido un trabajo en la empresa de abogados de su padre o tal vez... o tal vez... se fuera a... se fuera a....
- No -dijo Holly en voz alta.
Y se tumbó sobre la cama a pensar en la autenticidad de su vida, a cerrar los ojos y a soñar con un paraíso. Con una casa cerca del mar y con el hombre de su vida y aquel hombre era, sin duda alguna... ¿Ethan?

2 comentarios:

Anónimo

Hola ¿como estas? Bueno, te encontre en "El club de las escritoras" Y quise pasarme por aca y saludarte :)
Te sigo, Y ojala puedas seguirme de vuelta y leernos :) Cuando tenga mas tiempo le echare una hojeada a tu historia completa.
Cuidate mucho! Besitos.

Bruma Negra

Muchas gracias ! Claro que os leeré ! Besazos !

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